
El Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa (MACUF, La Coruña) acoge hasta el 30 de octubre el proyecto expositivo El Espacio Intermedio. Donde habita el arte contemporáneo, una muestra que trata de revelar la importancia del espacio entre las cosas, los tiempos, la obra y el espectador.
Partiendo de una obra conceptual del conocido artista escocés Douglas Gordon (Glasgow, 1966), que sirve de hilo conductor para el proyecto, la exposición se estructura siguiendo un recorrido por un total de 43 piezas representativas de artistas como Shirin Neshat, Rogelio López Cuenca, Ghada Amer, Rheza Farkhondeh y Rubén Ramos Balsa.
Todos ellos trabajan la noción de "espacio intermedio" en uno u otro sentido, desde la experiencia propia del paso de las horas, desde la condición del emigrante o autoexiliado, desde la del archivador de la imagen colectiva, desde la de quien admite la intervención de otro en su universo creativo o desde la del artista conceptual que pretende desbaratar nuestras percepciones de los acaecimientos cotidianos.
El espacio intermedio
Si habitualmente definimos "intermedio" como algo que está entre los extremos de lugar, tiempo, calidad, tamaño, etc., también los definimos como el espacio de tiempo durante el cual queda interrumpida una representación o un espectáculo, o como el espacio que hay de un tiempo a otro o de una acción a otra. En todas estas acepciones, el intermedio adquiere una dimensión espacial y siempre sugiere la existencia de una distancia, sea esta física o temporal. Distancia existente entre dos extremos en un principio bien definidos.
Esta exposición pretende analizar la noción de Espacio Intermedio planteada por el filósofo francés Jacques Rancière, entendida como lugar de la experiencia en el que se desarrollan los procesos, como lugar en el que tienen lugar las construcciones, como lugar de cruce entre las disciplinas artísticas, como el lugar, en definitiva, donde habita el arte contemporáneo.
El intermedio en cada artista
Abre la exposición una obra conceptual de Douglas Gordon titulada I’m closer than you think; You’re closer than you know. Este díptico del año 2002 consiste en dos cartas enviadas por el artista a su remitente el mismo día 28 de septiembre de 2002 pero desde dos ciudades distintas, Oporto y Nueva York. El punto de partida es diferente, y el espacio intermedio también lo es, lo que provoca el retardo en la recepción de una de las cartas una semana.
El componente temporal define la idea de distancia a la vez que el artista se vale del medio escrito para hacer que el receptor –ahora espectador– se replantee la imagen de la misma y su propia cercanía o lejanía al artista, confundiéndolo en un juego espacio temporal en el que la no-presencia del emisor se convierte en la desconcertante imagen de la distancia: "Estoy más cerca de lo que piensas; Estás más cerca de lo que crees". Es el espacio intermedio como una suerte de vértigo en donde la distancia se transforma en proximidad y la evocación de la presencia de un sentimiento se evidencia entre la amenaza y el placer. Siguiendo a Rancière, el arte contemporáneo se apropia aquí del lenguaje para indagar en lo que una imagen "dice" y lo que una descripción "hace ver".
Condición de emigrante

El trabajo de la iraní Shirin Neshat (Qazvin, 1957) también se presenta en la muestra con una selección de obra que recorre los quiebros de su carrera artística. En su obra el intermedio es tema recurrente en casi todas sus piezas, ya que tanto sus fotografías como sus vídeos indagan en su condición de emigrante. Mujer iraní instalada en Estados Unidos, sus obras planean siempre sobre las diferencias entre Oriente y Occidente, sobre todo en lo referido al trato dado a las mujeres por ambas culturas.
Sus imágenes se llenan de símbolos de espacios de huida, desiertos, el mar, etc., en los que sus protagonistas semejan querer escapar de la rigidez de las imposiciones asociadas a un territorio o espacio, para intentar, buscando en aquello atribuido a la otra cultura, a la cultura occidental, encontrar vías de escape, distintas definiciones de lo femenino al menos aparentemente menos pesadas y represivas para la mujer. Todo ello es visto desde su propia experiencia: el papel de las mujeres en la Revolución, su falta de preponderancia en los asuntos de la vida pública, la imagen de la prostitución, la censura de su palabra.
Mujer en fuga
La mujer aparece siempre en fuga, en lucha contra un elemento masculino represor identificado, en este caso, con una componente cultural y religiosa dominante. Así, obras pertenecientes a algunas de sus primeras series como Women of Allah, fotografías de algunos de sus trabajos de transición como Rapture Series o el trabajo en vídeo Zarin, sirven para desarrollar estas temáticas.

Imágenes y símbolos
Rogelio López Cuenca trabaja esta idea rondando el espacio intermedio existente entre las imágenes y los símbolos. Utilizando un montaje característico de la postmodernidad, el artista crea un enorme archivo de imágenes que en su interconexión sirven para cuestionar el valor que solemos atribuir a las mismas en nuestro día a día y para ejercer una visión crítica de los acontecimientos actuales a través de la revisión de figuras como la del héroe. A partir de cuatro montajes de vídeo, la sucesión de imágenes consigue desquebrajar las imposiciones creadas por los poderes establecidos.

Universo femenino y masculino

Para la exposición se ha preparado un catálogo cuyo proyecto gráfico juega con la dualidad implícita en el concepto que guía la exposición. Así, como un juego, se propone un libro doble que divide la obra de los artistas y permite al espectador escoger su propio recorrido, ya sea textual, con varias opciones de textos que pueden funcionar también como uno solo, o visual.
La Coruña. El Espacio Intermedio. Donde habita el arte contemporáneo. Museo de Arte Contemporáneo de Gas Natural Fenosa (MACUF).
Hasta el 30 de octubre de 2011.
Comisarios: David Barro y Mónica Maneiro.
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