Paula Rubio Infante ha ganado el Premio ARCO Comunidad de Madrid para Jóvenes Artistas con su obra Come mierda, un proyecto que pretende reflexionar sobre el sistema penal español, las victimas del franquismo y los excrementos de palomas.
La instalación comienza con dos imágenes en gran formato, una de ellas muestra una antigua cárcel abandonada en Zamora. La otra imagen muestra la fosa común del cementerio de Toro en Zamora, donde descansan a cielo abierto los restos de 290 personas ajusticiadas por los sublevados y el franquismo. Toda la exposición gira alrededor de la representación como objeto de la campana de extracción de humos que sale retratada en la cárcel de Zamora. La campana de extracción es instalada como circuito cerrada, para crear así un continuo alimentarse de humo, creando el símil penitenciario de los “malos humos”. También la instalación se completa con el elemento de la tierra, recordando a la muerte y a un contenedor que va quedándose vació. Queda así marcada la ruta que los asesinados, en la guerra civil y durante el franquismo, hacían en esa parte de Castilla León, desde la cárcel de la campana al cementerio de Toro.
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