Miles de críticos, comisarios, periodistas, gestores de museos, instituciones y galerías de todo el mundo abarrotan ya las calles de Venecia para conocer de primera mano la 54 edición de la Bienal de Venecia, que abre hoy sus puertas al público y podrá visitarse hasta el 27 de noviembre.
Este año, la cita se centra en dos zonas fundamentales: los espacios del Giardini acogen los pabellones internacionales de los 30 países que participan en la Biennaley en las salas del Arsenale se encuentran las 80 propuestas de los artistas participantes. Además, durante los días de presentación de esta gran cita artística internacional, los alrededores de la ciudad italiana acogen todo tipo de experiencias culturales, encuentros, debates, conferencias, etc.
Desde su fundación en 1895, la Bienal de Venecia ha sido sinónimo de vanguardia y pionera en mostrar las nuevas tendencias artísticas. Durante más de cien años, esta cita ha servido para promover el arte contemporáneo por todo el mundo y para crear innumerables experiencias que agudizan la percepción y fomentan las discusiones sobre la escena del arte actual, siempre interdisciplinario y polémico, en constante cambio y evolución global.
Pabellón español
Dora García (Valladolid, 1965) es la encargada de representar a España en Venecia. Su proyecto es una 'macroacción' llamada L'Inadeguato, Lo Inadecuado, The Inadequate que, según la propia artista, "es la obra más ambiciosa y más cara que he hecho nunca". Además, García ha explicado cómo la obra es algo único, una "performance coral en continua evolución durante los seis meses de Bienal, realizada por cerca de 70 participantes y que nadie puede apreciar en su totalidad, ni siquiera yo".
"Lo Inadecuado quiere sustituir la idea de exposición por la de ocupación, la idea de muestra de artista por la de un teatro de exposiciones, la idea de pabellón nacional por pabellón que se sabe en un país y una historia determinada", concluye la artista.
Para Katya García-Antón, comisaria del pabellón, Lo Inadecuado "hace referencia al sentimiento de inadecuación que sintió la artista en relación a su papel en el complejo ambiente de la Bienal y el pabellón español en los que había sido invitada a participar. Lo Inadecuado responde a la necesidad de no cumplir las expectativas, de no ser lo que se espera de uno".
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