El objetivo del Musac es convertirse en una "pieza fundamental" en el desarrollo del arte contemporáneo a nivel internacional, ya que nació con un amplio sentido experimental a la hora de concebir y desarrollar proyectos y exposiciones a todos los niveles, según informa el espacio expositivo en su página web, www.musac.es.
"El Musac trabaja en el área temporal del presente, marcado por la memoria más cercana; el museo se inicia con la idea de desarrollar un nuevo comportamiento a la hora de abordar el arte del siglo XXI. Los años finales del siglo pasado supondrán el inicio del parámetro temporal del que partir, de forma que aparece como un claro exponente de una nueva etapa cultural, donde ya aparecen asentados valores estéticos y comportamientos artísticos que en un momento pasado fueron revolucionarios", precisa.
Asimismo, el Musac se inició como un proyecto con el propósito de ser un lugar "interrelacional" donde el público deje de ser un "mero elemento pasivo que contempla" mediante talleres, charlas, encuentros con los artistas, guías didácticas y obras en las que el espectador interactúa.
Además, la arquitectura del edificio es uno de los proyectos con "mayor reconocimiento internacional" tras la concesión en el año 2007 del Premio Mies Van der Rohe de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea; la participación en la exposición On-Site: New Architecture in Spain, que el MOMA de Nueva York dedicó en 2006 a los proyectos arquitectónicos recientes más destacados en España o la representación española en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2004.
Tras una inversión de 33 millones de euros, los arquitectos madrileños Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla, proyectaron la sede del museo como una gran superficie para la cultura, un sistema expresivo a base de espacios continuos diversificados que trata de enfatizar el interés que comparten el arte y la arquitectura por la expresión contemporánea.
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